El patio de mi casa.

Ahora estamos en una extraña primavera a finales de noviembre. El sol está naranja por las mañanas. Las estaciones están repletas de jóvenes y de inmigrantes. También algún encorbatado que otro y tremendas personalidades que arrasan estilo a los ojos de los vigilantes de seguridad. También hay gente con aire de nobleza, o de gran pesar, o de ilusión, o temerosos ante el reencuentro. Últimamente nos hemos sentido un poco así, jóvenes, inmigrantes, encorbatados, personalmente estilosos, seguros, nobles, apesadumbrados, ilusionados y temerosos ante los reencuentros con nosotros y con otras personas. El patio de mi casa es particular, la lluvia no funciona y está condenado a amar.
3 Comments:
Usted piensa que el que causa dolor sin pretenderlo es inocente, yo creo que el que no evita el dolor ajeno por estar demasiado pendiente de su ombligo es un miserable... y tú no sabes rezar
miserable y ateo... eso es!
carta al meu amic
xik, és possible veure'ns?
la meua vida ja ha donat 100.000 tombs a hores d'ara.
Un abraç
Francesc
Publicar un comentario
<< Home