Plof! la mancha...

En verano hace calor, aumentan los índices de asesinatos y la gente está, por lo general, mucho más tensa que de costumbre. Eso si no te pones aire acondicionado como nosotros hicimos a finales de junio. Euchrid se pone aire acondicionado para no matar a nadie este verano porque es que resulta que ya estamos densitos de nuevo. Inquietos. Estamos lo que se dice "tomando decisiones", considerando, rebatiendo, argumentando, y sopesando. Terrible esa palabra. So-pesando, de pesado, de que pesa y lo que pesa siempre duele. Pues eso entonces, que estamos viviendo con un cierto grado de dolor, ciertamente irrelevante dados los últimos acontecimientos que sacuden las tierras prometidas.
Cambiando de tercio a saco: eso también nos provoca mucho dolor. La trinidad euchrídica se declara abiertamente antisionista, que no antisemita. Es decir, no justificamos ningún asesinato de ningún tipo, pero creemos firmemente que lo que está haciendo y ha hecho el Estado de Israel a sus vecinos así en general es abominable, una carnicería intolerable, una atrocidad comparable al holocausto y que, por lo tanto, merece un castigo ejemplar por parte de la comunidad internacional. Es cierto que dentro de Israel no todo son descerebrados y existen una serie de movimientos sociales muy fuertes que el gobierno silencia de cara al exterior, pero las actuaciones de ese estado surgido de la culpa europea constituyen una de las mayores injusticias históricas de la contemporaneidad. Eso no tiene nombre de ningún tipo. Los judíos, como los romanos, estan locos. Siento generalizar, pero lo siento así, aunque no dudo de que hayan judíos estupendas personas, como colectividad la verdad es que me cago en lo políticamente correcto y afirmo que me caen realmente mal. Y que conste que es una opinión razonada, pero bastante visceral en mi.
Bueno, el caso es que hemos vuelto del FIB con la cabeza a vueltas, el corazón a vueltas, la cuenta corriente vuelta del revés y nos hemos puesto enfermos de la garganta con fiebre y tal. Escuchamos allí pues preciosidades musicales como Calla, Chris Brokaw, Franz Ferdinand, Ellen Allien... Belleza sonora y un poco de locura. Allí, en relación con otras personas y tal se nos han abierto algunas puertas interiores interesantes que nos han hecho coger un poco de perspectiva. Hemos hecho un interesante ejercicio de nuestro ya conocido macarrismo emocional trinitario que ha sido muy agradable, al menos para nosotros.
Aquí, en el corazón euchrídico estamos de reformas, o mejor aún: cerado por inventario. Así que ya iremos informando. Besos desde el desequilibrio.